lunes, 29 de julio de 2013

Había una vez 14

Había una vez una pareja con nueve hijos que vivían en la montaña. Cada parcela de cultivo lindera a la casa la denominaban de acuerdo a las bolsas de trigo que conseguían de ellas, así por ejemplo una se llama "Dos bolsas y medio" y otra "Una bolsa y tres cuartos". El resto era bosque con castañas para alimentar a los cerdos que nunca fueron al plato, sino que eran vendidos.
En un momento el padre tomo la determinación, en virtud de que los inviernos eran demasiados largos, nevados e insuficientes, de ir a "hacerse la América". Un viaje de una duración de más de un mes de ida y otro más de regreso desalojaba por un tiempo una boca a malograr las escasas reservas logrando nuevos ingresos. 
Quince veces cubrió circular el trayecto, hasta que los niños ya no fueron sino adolescentes y uno a uno, el padre los fue embarcando rumbo a un destino más fértil que que esas pobres piedras. 
Pero existía una condición, quien llegaba primero trabajaba incansablemente hasta obtener aquellos 45 pesos que costaba el pasaje sin retorno y de esa manera financiar el viaje del siguiente hermano. 
Y así se fue cumpliendo el cometido hasta que quedó el último de los hermanos en la casa paterna. Y fue así que mi abuelo, el segundo, llegó aquí y jamás volvió. Y fue así que hoy estoy donde soy.

No hay comentarios: