Había una vez una gota
pero esta vez manaba
insistente de la nariz
humedeciendo como rocío
unos tupidos bigotes.
La fuente,
también inundaba
el ardor de los ojos rojos
y si a este mapa le agregamos
unas erupciones sonoras de tos seca,
un panorama casi bélico
anunciaba lo que algunos dicen llamar:
Resfrío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario