niños con las hondas, con chumberas
cardenal dentro de una jaula, la gorra
dada vuelta, zapatillas sin cordones,sin el
calor de la tarde, casi terminada la jornada
la mirada con desdén, rebeldía con la vida
poca o nada culpa tienen los sapos para ser
aplastados a palazos, es que ya pocos fijan
los límites ni se preocupan en entenderlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario