viernes, 19 de agosto de 2016
mago
Querido Gardel que te nos fuiste temprano, te escribo no pensando que vas a leer estas letras pero si con la ilusión de que manteniendo tu espíritu, otros podrán leerlo y apreciar esto que pienso sobre la diferencia de estos años que ha cambiado desde tu muerte. Siempre se habla en el tango que todo tiempo pasado fue mejor como así la referencia de vos cada día cantás mejor, cosa que dudo, por más que lo hicieras entonces y que las grabaciones han sido remasterizadas y todo, pero yo las escucho y si bien reconozco la calidad de tu voz, las letras hoy en día dejan mucho que desear no por su arte poética sino por su significado. Aquellas pobres mujeres que retrataron todas aquellas canciones, desde madres abnegadas e imprescindibles, mujeres abandonadas y humilladas o así las putas que tanta admiración libertina generaban en tu tiempo, como si así ellas lo hubieran elegido, pero no, no es así, minga! pobres minas pelandrunas lo que habrán sufrido-.Igual te cuento Gardel, de aquel tiempo a esta parte mucho ha cambiado, hoy las mujeres han mejorado su condición con respecto a entonces, tienen mucho más voz y voto, más libertad a la hora de elegir su vida, como vivirla, con quien estar y no depender de ningún macho varón como los que describías. Pueden escoger mucho más, trabajar en lugares donde antes no tenían permitido, demandar por acoso o decidir sobre si desean suspender su embarazo y si bien aún falta mucho para emparejar creo que ha habido un significativo cambio desde entonces. Quería contarte no porque aquellas letras vayan a cambiar o que yo no disfrute de escuchar pero siempre como un manifiesto testigo de aquella época que hoy ya no queremos se vuelva a repetir.
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